A causa de una sobreoferta y falta de valoración en el mundo laboral, estos nuevos emprendedores, quienes buscan cambiar el estatus-quo de los productos existentes para crear nuevos, hacen su propia empresa orientando este empuje hacia escenarios más positivos y enriquecedores para la comunidad. Se caracterizan por ofrecer productos originales, de calidad cien por ciento mexicana; la mayoría lo fabrica y lo vende, incorporan criterios de responsabilidad social y ambiental a sus procesos, algunos realizan colaboraciones con artesanos, y la relación entre precio y calidad es más justa.

 

Ya que son independientes, la mayoría opta por vender sus productos a través de Internet o en bazares, estos últimos han crecido de forma exponencial a la par de los creadores, por lo tanto, cada vez existen más espacios donde se puedan exhibir y vender productos, además de funcionar como plataforma para dar a conocer el diseño y talento mexicano, poder llegar a más personas, promover la cultura del consumo local para generar un desarrollo integral, y del comercio justo que contribuye al desarrollo sustentable como una forma efectiva de mejorar las condiciones comerciales y laborales.